Los seguros cumplen una función muy especial y son indispensables para no quedar desprotegidos en caso de accidentes. Aunque por ley los vehículos deben tener al menos un seguro de responsabilidad civil o de cobertura para terceros, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), sólo la mitad de vehículos en la Ciudad de México cuentan con éste.

En caso de algún accidente la aseguradora envía a un especialista quien es el encargado de evaluar los daños y redactar un informe para determinar el valor de los mismos, pero es aquí donde en muchas ocasiones el seguro termina convirtiéndose en más un enemigo que en un aliado ya que el monto que estipula el seguro no coincide con lo que el cliente considera que es justo.

Para determinar el daño del vehículo, y por lo tanto el pago del seguro, lo primero que se tiene que hacer es conocer cuál es el daño real del auto, revisar si se presentan daños externos como en los faros o la lámina o si se trata de un daño interno como son las fallas mecánicas.

Una aseguradora determinará que el vehículo tiene pérdida total cuando el costo de las reparaciones es mayor al costo comercial del auto o a la suma asegurada. Todas las pólizas establecen un porcentaje para considerar si se trata de pérdida total o no y comúnmente se establece cuando el daño es entre el 40 o 70% del costo del auto.

Una vez que la aseguradora ha dado su resolución algunos de los desacuerdos más comunes entre los clientes y el seguro son por el monto adecuado de una factura, por las circunstancias que se dan al determinar la aprobación o una de las frases más escuchadas en estos casos es la aseguradora me quiere pagar menos.

Si esto ocurre entonces tiene que proceder una resolución de la disputa de la reclamación y cobertura entre la aseguradora y el cliente para llegar a un acuerdo que sea benéfico para ambas partes. Lamentablemente muchas personas desconocen tanto sus derechos como clientes como los procesos para llegar a dicho acuerdo, lo cual complica la situación.

Las aseguradoras cuentan con sistemas internos de resolución de disputas, pero al tratarse de procedimientos propios es muy probable que la solución que presenten al cliente tampoco sea satisfactoria para éste. Si esto ocurre el usuario tiene el derecho de buscar una segunda opción y certificar el dictamen, esto lo puede hacer llevando el vehículo con un mecánico o solicitar una opinión judicial.

Si tienes un caso donde la aseguradora te quiere pagar menos, no estás de acuerdo con la resolución o están incumpliendo con la póliza llámanos, en Lex & Co Firma Legal somos especialistas en este tipo de situaciones, nuestros abogados podrán orientarte para recibir lo que te corresponde.

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